Si estás aquí es porque sabes que cepillar tus dientes varias veces al día, cuidar tu alimentación y mantener buenos hábitos es fundamental para garantizar una correcta higiene bucal. ¿Pero es suficiente?
Sin embargo, en algunos pacientes, también puede ser necesario incorporar el enjuague bucal a su rutina como un complemento (pero NO como susutituto) a la limpieza mecánica. Por ejemplo en pacientes con ortodoncia con braquets en donde el acceso es más difícil, pacientes con prótesis difíciles de limpiar o en aquellas personas con poca habilidad motriz.
¿Qué es el enjuague bucal?
El enjuague bucal es un producto líquido que contiene un principio activo como flúor o algún agente antiséptico para eliminar los restos de bacterias ayudando a evitar el desarrollo de infecciones como la gingivitis.
Debes saber diferenciar que hay distintos tipos de enjuagues:
- los que llevan antisépticos y se usan como complemento en el tratamiento de la gingivitis o periodontitis
- los que llevan por ejemplo flúor para prevenir caries
- enjuagues para tratar la hipersensibilidad dental
- enjuagues para tratar la halitosis…
Es importante destacar que hay que escoger uno en función del paciente y sus necesidades. Además hay que destacar que no todos son igual de eficaces y deben de ser prescritos por tu dentista
Pasos a paso para usarlo correctamente
Para garantizar la efectividad del enjuague bucal, es necesario aprender a usarlo correctamente:
- Emplea siempre la cantidad especificada en las instrucciones del producto. Puedes ayudarte del dispensador que suelen incluir el envase aunque las cantidades suelen oscilar entre los 10ml y los 15ml.
- Si es necesario, diluye el producto aunque en la mayoría de los casos no es necesario. Este dato lo encontrarás también especificado en las indicaciones del envase. Hay diferentes marcas y distintas concentraciones, asegúrate de que es el producto que necesitas y en caso de duda consulta con tu odontólogo.
- Intenta mantener el producto en tu boca durante los enjuagues un mínimo de 30 segundos. Ayúdate de un cronómetro si es necesario.
- No enjuagues tu boca al acabar con agua para no restarle efectividad.
Un par de apuntes finales:
- El enjuague bucal no reemplaza en ningún caso al cepillado dental mínimo dos veces al día ni al uso de cepillos interdetales o hilo dental.
- En ningún caso debes ingerir el producto.
Fuente: cuidatusencías